Las habitaciones son espaciosas y limpias.

La insonorización es inexistente, se escuchaba todo de las otras habitaciones y los ruidos de una fiesta cercana nos mantuvieron despiertos hasta muy tarde. Además, al alquilar un coche eléctrico, nos cobraron 20 euros por cargarlo sin previo aviso. La cama era incómoda, y no pudimos descansar para nuestro viaje, lo cual fue muy decepcionante.

La habitación que tuvimos era bastante limpia y, cuando le comentamos al recepcionista que olía a tabaco, nos la cambiaron sin problema. Me encantó que pudimos relajarnos en la terraza al sol y disfrutar del baño público después de un largo día. Aunque el agua caliente tardó un poco en llegar, eso no afectó nuestro buen tiempo allí. 🌞

Familia que busca espacio

Las habitaciones eran grandes y el servicio de limpieza fue impecable, cada día llegaban y dejaban todo en orden, eso fue excelente. Además, el personal era muy amable, nos ayudaron en lo que necesitébamos durante nuestra estadía.

No fue barato, pero aceptable por lo que ofrece.

Hazme caso, luego me lo agradecerás

Si buscas un hotel, reconsidera. Las paredes son tan delgadas que cada charla y música de la calle te mantendrá despierto. Además, el acabado en la habitación deja mucho que desear. Tal vez las camas son cómodas y el área es tranquila, pero el confort y la tranquilidad no son parte de la experiencia.

Si buscas tranquilidad, prueba con otra habitación alejada del patio interior, ya que el ruido puede ser molesto.

Las habitaciones son amplias, y la limpieza fue ejemplar durante mi estancia. Sin embargo, noté que la insonorización deja mucho que desear, se podía escuchar a los vecinos. Además, la decoración de las habitaciones necesita una actualización, ya que se siente un poco anticuada.

Sinceramente, no sé de dónde sacaron las 4 estrellas. Las habitaciones huelen a tabaco y la calefacción es un chiste. nunca calienta. Se supone que estamos en un hotel, y me ofrecieron un café instantáneo en lugar del desayuno. Y pensé, ¿acaso no merezco mejor trato? Justo iba a dejar una buena opinión, pero no pude resistir.

Un lugar acogedor

La habitación era muy cómoda, con una ducha grande que me encantó. La cafetería tiene un montón de opciones ricas a buen precio, perfecto para un desayuno ligero. Aunque el ruido del patio interior puede ser un poco molesto a veces, lo demás compensó esa parte. En general, fue una buena experiencia, solo un poco más de aislamiento sería genial.

La atención del personal fue excepcional. siempre dispuestos a ayudar y recomendarnos lugares para visitar. La habitación era espaciosa y bastante limpia, aunque la decoración podría modernizarse un poco.

Sin embargo, la insonorización de las habitaciones podría mejorar, ya que se escuchaban ruidos de los pasillos y otras habitaciones.

Mi hija y yo disfrutamos de la amplia habitación y la comodidad de la cama. Además, me gustó que el aire acondicionado funcionaba perfectamente en los días calurosos. El personal fue amable y tuvimos una buena conexión wifi para mantenernos entretenidos.

A mis hijos les habría encantado que estuviera disponible un bar-cafetería en el hotel.

Las habitaciones son amplias y limpias, con detalles como vasos de cristal. El aire acondicionado funcionó muy bien, logrando un ambiente fresco rápidamente. La decoración del lugar me gustó y el personal de limpieza fue muy eficiente. ¡Pasamos un buen rato aquí! 😊

La habitación tenía nevera minibar para mantener bebidas frescas. El wifi no funcionaba bien.

Wifi lento y no funcionaba bien, pero el personal fue muy amable y servicial.

Qué maravilla de frutas frescas en el desayuno, y un finde de descubra lo mejor de la gastronomía local! Además, la cercanía con Basant Restaurante (a solo 0.5 km) fue un plus, la comida ahí está para chuparse los dedos. Además, destaco solo la amabilidad del recepcionista que nos atendió con una sonrisa, a pesar de todo.

El wifi fue un fiasco, lento y se caía a cada rato. Y ni hablar de la falta de opciones para alimentarse, ¡sin desayuno! Aparte, el escritorio que tenía para trabajar era incómodo, una tortura. Y una de las sillas estaba medio rota, como para no dejar de sonreír.